Me llamo Cristina Danguillecourt. Nací en Estados Unidos de padres cubanos de nacimiento, pero de origen francés, holandés y español. Me eduqué en España y he viajado mucho por Europa, lo que contribuyó a que aprendiera inglés, español y francés. Estudié Magisterio y Psicología Clínica en España, y en Estados Unidos obtuve un Master en Recursos Humanos.

Durante los años que pasé estudiando psicología, también hice un programa de tres años de rehabilitación y terapia del habla y el lenguaje. Esto me dio la oportunidad de trabajar con niños que tartamudeaban o tenían problemas fonéticos complicados, por no hablar de un señor que había sufrido un ictus y al que había que reeducar en el habla.

Como psicóloga, he trabajado con niños que presentaban diversas patologías como parálisis cerebral, síndrome de Down, discapacidad visual, discapacidad auditiva y otros trastornos mentales de varios niveles.

Como profesora, trabajé en un colegio bilingüe formando parte del Departamento de Inglés. Era profesora de cuarto curso y enseñaba en inglés las asignaturas de ciencias, arte y lenguaje, mientras que el resto de las asignaturas se impartían en español.

Después de terminar el máster de Recursos Humanos en Estados Unidos, ayudé a abrir un restaurante en España con los conocimientos adquiridos. Al mismo tiempo, me matriculé y completé dos asignaturas de literatura inglesa en la Universidad Saint Louis de Madrid.

¡Me encanta escribir! ¡Siempre me ha encantado escribir! Tengo montones de cuadernos llenos de ideas, diálogos, escenas, sinopsis y descripciones.

Una vez escuché decir a mi cantante country favorito, Garth Brooks, que cuando te contratan para cantar en un bar, club o local similar, su recomendación era tener un buen repertorio, asegurarse de que la bolsa de canciones que se llevaba era variada y amplia. También hablaba de canciones en un cajón que a veces sacaba cuando era el momento. Creo que su recomendación es fácilmente aplicable a los escritores. Por eso, ¡nunca tiro nada a la basura! ¿Lo mejor de todo? Cuando repaso cosas escritas en el pasado, no sólo veo elementos que podrían ser útiles, sino lo mucho que ha progresado mi escritura.

Ahora ha llegado el momento de compartir lo que he escrito. Digo compartir porque mi principal objetivo es entretener. Hoy en día lo necesitamos, y diría que es vital. Libros que te hagan olvidar lo que pasa en los tiempos en que nos encontramos. Hay muchos escritores que lo consiguen. Espero ser uno de ellos.

Algo de lo que me siento orgullosa es que todo lo que he hecho (sin importar el tiempo invertido en ello, porque, aunque planifiques, es la vida la que te dirige a veces a puertos diferentes y desconocidos) lo he hecho bien, y por encima de la media. Todo ha sido gracias a mi esfuerzo, mi empuje y mi motivación, y sé que lo que esté por venir siempre será igual.

¿Mi lema? ¿Qué has hecho hoy para mejorar el mundo y ayudar a tus semejantes? ¿Qué has hecho por ti mismo que te hace mejor persona? ¿Qué objetivos has cumplido que te hagan recoger los frutos del árbol que tú plantaste, no otros, tú, sin apoyarte en los méritos de los demás, ni utilizarlos para beneficiarte, sino caminando con tus propios zapatos, llenando las páginas en blanco de tu vida con tu historia, compartida con el resto del mundo, pero, en definitiva, tu historia?

¡Así soy yo!